Métodos de montaje.
Para S. Eisenstein. los métodos de montaje, permiten crear y trasmitir al espectador una serie de emociones. Esto hace que el espectador se sumerja en la historia y viva con total exactitud lo que el director quiere transmitir en cada escena.
El autor divide el montaje en cinco tipos diferentes. Para que queden claros cada uno de ellos deja unos videos que los ejemplifican a la perfección.
Comenzamos con el montaje de métrica. Este montaje divide las escenas a raíz de su duración a través de la tensión.
En este ejemplo se perciben los cambios de escena por medio de los instrumentos, que son los que dan pie a los diferentes planos. En estos momentos, con los cortes longitudinales tan pequeños notamos un aumento de tensión en la escena general.
El siguiente tipo de montaje es el de tonal. En este tipo de montaje el eje de la escena es la tensión progresiva de las emociones. Un buen ejemplo sería la muerte de Dumbledore, donde la música y los diferentes planos invitan a un estado de asfixia y emoción hasta su cúspide más alta.
Por otro lado, nos encontramos con el montaje intelectual, con el que el director pretende transmitir una idea.
En este ejemplo nos encontramos con que la protagonista se está asfixiando, consigue quitarse el traje y gracias a eso puede volver a respirar. El director con esto quieres transmitir a los espectadores que la protagonista “vuelve a nacer”.
El siguiente montaje es el rítmico, donde el sonido acompaña a la imagen. Un buen ejemplo de este tipo sería esta escena de la película Kill Bill.
Por último, tenemos el montaje sobretonal. Este montaje es la máxima expresión tonal, junto con un conjunto de emociones, escenario e iluminación. Podríamos decir que es el conjunto de todos los anteriores.
Moulin Rouge, una de mis películas preferidas, ejemplifica a la perfección este tipo de montaje.
